Para utilizar tu patinete con tranquilidad y seguridad, te recomendamos seguir los siguientes consejos, que te ayudarán a tener siempre una buena presión en las ruedas:
1. Mide la presión frecuentemente. La única manera de saber a ciencia cierta cuánta presión tienen los neumáticos, es midiéndola. Para ello, puedes usar una bomba de inflar con medidor para ver si le falta aire, y presionar la bomba hasta llegar a la presión que te haga falta. Con una vez al mes debería ser suficiente.
2. Fíjate en las ruedas. A veces es posible que incluso tengamos un pinchazo sin saberlo, sin habernos dado cuenta, o que haya algún objeto clavado que al salir producirá el pinchazo. Por eso, es importante que inspecciones tus ruedas todo lo que puedas, con una revisión semanal, por ejemplo. Además, cuando la rueda no tiene suficiente presión, la parte inferior se aplana un poco y la rueda no forma una circunferencia entera, así que fijándote puedes detectar si le falta presión.
3. No excedas el límite de peso. Todos los patinetes eléctricos tienen un límite de peso, que suele rondar los 100-120kg. Infórmate sobre cuál es el peso máximo que admite el tuyo, y no lo excedas nunca. No te cargues demasiado (ni cargues el patinete con una cesta llena de cosas) y recuerda que no está permitido que vaya más de un usuario, ni adulto ni niño.
4. Evita los terrenos irregulares. Si tienes un patinete urbano, es mejor que procures no ir por zonas con muchas piedras o donde pueda haber elementos punzantes que puedan pincharte las ruedas. De la misma manera, ten sentido común y esquiva obstáculos como trozos de cristal roto en la calle.
5. Haz caso de las recomendaciones del fabricante. Respeta la velocidad máxima, no alteres el funcionamiento del patinete de ninguna manera, utiliza siempre las baterías y cargadores oficiales de tu marca, y asegúrate de que si necesitas ayuda técnica acudes a un buen servicio de reparaciones.
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